La Asociación de Vecinos de San Juan nace fruto del recuerdo agradecido, de algunos de sus vecinos, de un pasado feliz, a la sombra de su ermita, donde relataban a los más jóvenes como se celebraban antaño las fiestas en honor al Santo patrón del barrio.
Fruto de esa memoria agradecida, en 2001, un grupo de vecinos se pone en marcha para recuperar las fiestas ya perdidas, celebrándose ese mismo verano de forma sencilla y humilde alrededor de la imagen de San Juan, fueron días de convivencia, vecindad, música y juegos tradicionales; el domingo 24 de junio se celebraba la primera Eucaristía, después de tantos años, en la puerta de la ermita, y a continuación procesionaba la imagen del Santo por las calles de su barrio repartiendo bendiciones entre sus vecinos.
Desde entonces cada mes de junio el barrio se viste de fiesta para honrar a su santo patrón, celebrando de esta manera las fiestas que dan comienzo al periodo estival. Gracias al esfuerzo incansable de sus vecinos las fiestas en honor a San Juan se han convertido en una de las fiestas más populares de nuestro pueblo, con un extenso programa de festejos, pensado para todas las edades y públicos.
Actuaciones musicales, actividades deportivas, juegos tradicionales, la tradicional hoguera la víspera del día de San Juan, y como no, los actos y cultos en honor al Santo; ofrenda de flores, besamanos… y la Eucaristía y procesión el día de San Juan.
La asociación se hace presente también en todos y cada uno de los acontecimientos de nuestro pueblo y de nuestra parroquia, ayudando en todo aquello que puede. Colabora con la parroquia organizando la tradicional procesión de la borriquita, cada domingo de Ramos. Y celebra los tradicionales «viernes de marzo» en honor al Cristo de Medinaceli.
Vela también por el bienestar y la armonía entre sus vecinos, preocupándose por todo aquello que como barrio puedan necesitar.
La ermita se encuentra abierta todos los viernes del año, en horario de mañana, para facilitar a los fieles la visita a San juan y la oración personal.
ERMITA DE SAN JUAN
Comencemos por la antigua ermita de S. Juan de Letrán, que, como ya hemos indicado en otro capìtulo fue fundada en 1515 y habitada por las monjas Concepcionistas hastas 1576, hoy ha quedado reducida a una pequeña nave correspondiente a lo que iba a ser el presbiterio de una iglesia y que sólo se reedificó esa parte en el s. XVIII. Alberga en su interior la imagen titular, muy antigua y recientemente restaurada; un Cristo de Medinaceli de pequeña talla, objeto de veneración popular durante los viernes de marzo y una imagen del Crucificado, tallado en madera, de grandes proporciones, debido a la mano del escultor local, afincado en Brasil, Julián González García.