II Taller “Comer y cocinar sano, seguro y sostenible”:
Varios de los factores de riesgo identificados por la Organización Mundial de la Salud (obesidad, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, sedentarismo, y consumo insuficiente de frutas y verduras) son decisivos para el desarrollo de enfermedades crónicas.
Las enfermedades crónicas no transmisibles suponen las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. Estas se cobran la vida de 41 millones de personas todos los años, lo que equivale al 74% de todas las muertes a nivel mundial, siendo las cuatro principales, las enfermedades cardiovasculares, los cánceres, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes. Las tres primeras se referencian como las principales causas de mortalidad en Extremadura, superando en cifras a la Tasa Bruta de Mortalidad Nacional.
Los factores de riesgo mencionados están directamente relacionados con la alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico y se trata de dos actividades modificables y presentes a lo largo de la vida de las personas, y el modo en que éstas se realicen, dependerá, en gran medida, su bienestar futuro.
El modelo de alimentación mediterráneo es una tradición centenaria que contribuye a un excelente estado nutricional, proporciona una sensación placentera y forma parte de la cultura mundial. La alimentación saludable debe ser equilibrada, variada y moderada y además debería ser social, segura y sostenible.
En relación al concepto de “alimentación segura” incluido en el apartado anterior, se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones de personas (casi 1 de cada 10 habitantes) por ingerir alimentos contaminados y que 420000 mueren por esta misma causa. El mayor número de las intoxicaciones alimentarias tienen su origen en comidas preparadas en el hogar.
Una nueva corriente ha empezado a contemplar los efectos medioambientales de la alimentación humana. Los sistemas alimentarios, constituyen una de las principales causas de la degradación del medio ambiente y del agotamiento de los recursos naturales, por lo que existe una necesidad urgente de promover dietas que sean saludables y tengan bajo impacto ambiental.
Por este motivo, se realizan desde el año pasado talleres de alimentación saludable, que incluyen, conocimientos sobre el etiquetado de los alimentos, composición nutricional, metabolización de los nutrientes, implicación de los sentidos en la alimentación, sostenibilidad… siempre desde un punto de vista eminentemente práctico y primando la calidad de la enseñanza con un número reducido de participantes. Para mejorar el alcance de los talleres, se tiene previsto repetir el taller en 2025, según la demanda de la población.
Este año se ha realizado un taller de cinco sesiones, impartidas principalmente en octubre de este año, denominadas:
- Alimentos “al destape”
- En vez de sal, “salero”
- Échale “ASÚCAR”, no azúcar
- Pon a prueba tu paladar
- Tu Menú Semanal
Han sido impartidos por Cristina Mejías, Directora de la Zona Básica de Fuente de Cantos, Doctora por la Universidad de Córdoba (Veterinaria) y Tecnología de los alimentos, con la colaboración de distintos profesionales del centro (médicos/as, enfermeras, veterinarias), así como un dietista privado.
La evaluación ha sido realmente positiva puesto que, además de adquirir nuevos conocimientos, han participado activamente en aportar ideas para alcanzar una reducción de sal y de azúcar en las comidas, han roto los tabús mentales, atreviéndose a probar nuevos alimentos y se ha logrado un ambiente divertido, con momentos para reír y hasta bailar. Sin olvidar mencionar la bolsa regalo, entregada al finalizar el taller a cada participante, con varios detalles especialmente relajantes.
En palabras de algunas participantes: “siguiendo las ideas de este curso he conseguido rebajar la adición de sal en la elaboración”, “cada vez que voy a echar sal, me acuerdo de lo aprendido en el taller y me recorto un poco”.
La ponente manifiesta su plena satisfacción y siente que el esfuerzo ha merecido la pena porque como siempre dice “hay que llevárselo puesto”, refiriéndose a aplicar los conocimientos aprendidos a la vida diaria y comenta que trabajar con un mismo grupo durante dos años crea un vínculo, llamado amistad, que perdurará en el tiempo.
Semana de la Salud en la ludoteca:
Los niños/as menores de 15 años son una de las poblaciones diana priorizadas en la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención del Sistema Nacional de Salud por ser el futuro y los que propiciarán los grandes cambios venideros de la sociedad.
La Educación Infantil es la etapa educativa con identidad propia que atiende a niñas y niños hasta los seis años. Su finalidad es la de contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, así como la educación en valores cívicos para la convivencia.
Junto al crecimiento físico, se produce también un desarrollo psicológico. En el desarrollo psicológico pueden distinguirse tres ámbitos distintos: el desarrollo cognitivo, emocional y social, los cuales no pueden plantearse como entes separados, puesto que están fuertemente interconectados. Por ello, la práctica educativa se debe basar en experiencias de aprendizaje significativo, que incluyan experimentación y juego, y sean emocionalmente positivas.
El pensamiento abstracto comienza a desarrollarse a partir de los 3 años, pudiéndose comenzar a enseñar conceptos sencillos como bueno, malo, feliz triste, etc. La salud, como otros conceptos abstractos, presenta componentes concretos a través de los cuales se puede conseguir acercar dicho concepto al alumno.